

Para tener acceso a la lápida sepulcral se debe utilizar una tarjeta de identificación electrónica, con la cual se abre una puerta que deja al descubierto una lápida en miniatura con el nombre y la fotografía del difunto.

Otro ejemplo de un cementerio vertical en Japón está en la ciudad de Nagoya, donde en el templo Banshoji existe una sala especial llamada Suishoden, la cual es iluminada por luces azules, en la que se cuentan dos mil pequeñas celdas de vidrio en las que se resguardan las cenizas de las personas fallecidas.
Cada una de las celdas de Suishoden se encuentra decorada con una imagen de Buda y es hasta que se utiliza una tarjeta de identidad electrónica que la celda se ilumina con una luz dorada.







Kiyoshi Takeyama
tomado de:

1 Oct 2015 - Número 471
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